miércoles, 18 de febrero de 2009

PROGRAMA A DESTACAR SEGURIDAD ALIMENTARIA URBANA

Hace una semana estuve visitando la localidad de Ciudad Bolívar en Bogotá y me llamó la atención el programa Seguridad Alimentaria Urbana, el cual se encuentra auspiciado por la Alcaldía Mayor de Bogotá, Acción Social con la participación de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas. Este proyecto social, económico y ambiental concebido para las zonas más deprimidas de Bogotá es una alternativa eficaz para la construcción de un tejido social sólido en zonas donde los ciudadanos sienten poco la presencia del Estado Social y que sería conveniente se convirtiera en una política nacional con presupuesto propio de carácter obligatorio para todos los municipios con sectores urbanos críticos por su alta densidad poblacional y pobreza.

Uno de los principales problemas detectados para la implementación y continuación de esta idea, es la escasez de recursos económicos, la falta de continuidad de los programas sociales, económicos y ambientales por parte del Estado, lo cual ocasiona que muchas de estas iniciativas queden en el olvido en las administraciones nuevas, por ende sean sepultadas y lo más importante, es que no las debería afectar color político alguno.

El Doctor German Bueno Castellanos ha gestionado este programa, el cual promueve la participación comunitaria democrática, abierta en la toma de decisiones que afectan a la comunidad, a su vez que puedan vincular a la policía comunitaria, a las universidades estatales, privadas y compañías con sentido de responsabilidad social.

Según el doctor Bueno “La Seguridad Alimentaria Urbana”, es un proyecto que comprende tres aspectos articulados e interdependientes y son: un primer aspecto es la agricultura urbana consistente en el aprovechamiento de los solares y grandes lotes con el fin de propiciar la siembra de productos agrícolas básicos de la canasta familiar.

Los lotes inutilizados preferencialmente pertenecientes a organizaciones sociales y del distrito pueden ser cultivados por la comunidad, claro está solicitando los permisos respectivos. Lo anterior evita que éstos se conviertan en botaderos de basuras o en guarida de delincuentes o viciosos.

En cuanto a las viviendas se aprovechan los solares o antejardines para cultivar lo necesario esto acompañado por una asistencia técnica del caso, además propicia un ahorro en los hogares cuyos ingresos no superan, en algunos casos, los $300000 mil pesos mensuales y logran economizar al menos $40.000 que es un gran alivio.

La segunda parte corresponde a la promoción de la buena nutrición, significa que las familias que están en el programa aprendan a mejorar sus hábitos alimenticios con lo que producen en sus huertas caseras, estableciendo una dieta nutritiva básica, recibiendo la capacitación de profesionales en el componente nutricional. Así mismo, los excedentes de la producción pueden ser comercializados en ferias locales y/o en mercados de las pulgas. El mercadeo de los productos agrícolas es un punto crítico porque generalmente las redes de intermediación son las que obtienen las mayores ganancias en donde el perdedor es la pequeña unidad agraria.

La tercera comprende el aprovechamiento de los residuos orgánicos, mediante el compost o lombricultivo que proporciona el abono necesario para la producción agrícola establecida en las casas y/o lotes, así disminuye la presión de los desechos orgánicos dirigidos al relleno sanitario de doña Juana.

Lo anterior puede promover una cultura solidaria, participativa, ambiental en el largo plazo en las comunidades pobres. De acuerdo al doctor Bueno este modelo ha sido copiado en países latinoamericanos entre ellos Argentina y Perú.

El Distrito Capital como el Gobierno Nacional pueden continuar fortaleciendo y apoyando este importante programa comunitario, con el propósito de afrontar los momentos de crisis económica que se avecinan, y podría ser un buen alivio para las comunidades más pobres porque al menos les garantiza su seguridad alimentaria.

Finalmente, es importante apoyar y auspiciar este tipo de proyectos que contribuyen al progreso y desarrollo socio económico de nuestro país.


LUZELENA RESTREPO BETANCUR
SENADORA DE LA REPUBLICA DE COLOMBIA